04 marzo 2009

Me gusta.

Me gusta pasear sin un rumbo fijo, ni ningún lugar al que tenga que llegar.

Me gusta no tener que esperar a nadie, ni que nadie me espere al volver la esquina.

Mirar escaparates y sonreírle a las dependientas, porque sólo así el cristal se vuelve menos frío.
Me gusta comer piruletas: lo confieso. A estas alturas de mi vida y no creo que exista un mayor placer que quitar un plástico a un corazón y meterlo de una vez dentro de la boca.

Me gusta la ciudad en la que vivo y su mezcla de gentes.

Mis tacones y los adoquines que piso firmemente.

Me gusta mi trabajo, mucho;  Me gusta implicarme si sé que el resultado de la labor merece la pena; tiene sentido.

Me gustan los hombres que me gustan: mi particular colección de amantes que guardo con recelo en mi calendario. Me gusta sobretodo el jueves. Mi día.

Me gusta Jose Luís y su cara de sorpresa. Y cómo me hace el amor.

Me gusta  Helena, y su dulzura desde que es madre, y cómo intenta sobrevivir a su vida.

Me gusta mi vida con su desorden, y sus prisas, y sus poetas.

Me gustan mis libros, y sus notas al márgen, y las viejas cartas que ya dejamos de escribirnos.

Me gustan mis amigos y mis amigas, y sus discursos, y sus cantatas y sus borracheras, y sus familias...

Me gusta mi gente...

Me gusta Eddi Vansi, y pienso pegarme un buen polvo con él cuando encuentre su bar o cuando él me encuentre... .. .

Me gusta pintarme los labios rojos, y ponerme carmín en los pezones y usar el perfume justo para mi cuerpo.

Me gusta ser mujer política, ser roja, ser como soy y vivir como vivo.

Sí... Me gusta...