Hay algo que me pone frenética, que consigue sacarme de mis casillas y que estoy segura, delante de cualquier jurado, justificaría el crimen.
No soporto la combinación “Helena + Programas de Cotilleos”. Si ya por separado cuesta lo suyo hacerse a la idea de que existen y están ahí, la unión entre ambos es una bomba de relojería. Insufrible. Incomible y todos los “in”, hasta los inimaginables.
Estoy segura de que morir en un paredón de fusilamiento tiene que doler menos o por lo menos debe ser más rápido y menos consciente.
-Tacones, ¿no vienes?
- A dónde Helena.
-Niña, quédate quieta ya y siéntate aquí conmigo.
Helena es una maruja no confesa. Por mucho que sus joyas digan lo contrario, o que sus ropas de firma la hagan parecer una mujer sofisticada, y su cuerpo un lugar delicado donde yacer, cuando Helena está en casa, puedo jurarlo, se transforma en una maru-termanitor. Con sus manías de fregona, sus cremas, sus pedicuras y manicuras, sus comidas y sus batas, y, sobretodo, su televisión con sus chismorreos, y sus cotilleos, y sus cosas sobre otros que a mí, particularmente, no me interesan.
-Tacones, es que la Pantoja debería ir a cárcel. Sí, y la Zaldívar también…
-Helena, por mí como si las llevan a Guantánamo- le respondo desde la cocina.
-Qué desagradable eres. Tú dirás lo que quieras, pero es que no es justo lo que han hecho.
-Helena, lo que no es justo es lo que pasa en Irak, o en Afganistán o a la vuelta de la esquina… Bueno, qué más da…
-¡Pero coño! ¡Eso está tan lejos!- me responde como si realmente pensase lo que dice.
Y es que a veces, me da la sensación de que conmigo vive Susanita, la amiga de Mafalda. Tan simple como la sopa que la protagonista aborrecía.
-Joder Tacones, si es por echar el rato… Pero mira que te diga… ¿tú sabías que Julián Muñoz se había puesto en huelga de hambre?! Fíjate, como el terrorista ese…
-El terrorista ese… Joder Helena… ¿Por qué no te vas en busca y captura de alguien y de paso, a tomar el fresco? Es sábado mujer...
Y de pronto me siento como la madre soltera de una veinteañera con unas ganas horribles de que la niña se vaya a dar por culo a otro sitio y me deje en paz. Es mi casa, y por más que se lo explico, no le queda claro.
Es cierto, Helena es mi amiga, mi mejor amiga tal vez (cosa que aún no entiendo pero es) pero esta adicción suya por los tomates y las salsas no tiene perdón.
-Pues vete tú con tu Doctor, coño.
-Helena, no me calientes- me siento con ella y veo la cara de los contertulios- no sé cómo te puede gustar esta mierda…
-Joder, si vas a darme la noche ponemos otra cosa.
-Entonces, sí, voy a darte la noche.
Y me mira, y se ríe.
-¿De qué te ríes?
-De lo rara que eres y de la cara que pones mientras comes.
Me sonrío. Porque solo Helena es capaz de ser así de sencillamente encantadora.
Me lame los labios y los seca delicadamente con una servilleta.
-Eres un caso Helena…
-Sí, clínico. Pero tú ya deberías saberlo. Te dedicas todos los días a casos… Pero yo soy un caso especial… Digamos que soy tú caso…
Me retira el plato y se sienta a horcajadas sobre mí. Me levanta la camiseta y comienza a acariciarme los pechos…
La beso, le recojo el pelo y se lo sostengo entre las manos…
Helena es tan bella…
De pronto los contertulios suben su tono de voz… Helena deja su quehacer, que es el mío, y se da la vuelta indignada…
Ya no me queda otra que reír… Que descojonarme… Que volver a cuando teníamos veinte años y nuestros encuentros eran algo más apasionados…
Y es que la jodida rutina llega hasta a los más erótico, a lo más voraz, a lo íntimo, jodiéndolo todo.
Y tal vez por eso, odio todo lo que distrae al pueblo de lo realmente importante, de lo que nos pasa al lado y no hace ruido, de lo que nos interesa...
Termino de cenar y llamo al Doctor. Con él, por lo menos, estoy segura de que no terminaré compartiendo sexo con los espeluznantes protagonistas de los programas rosas… Por lo menos, creo, durante esta noche…
No soporto la combinación “Helena + Programas de Cotilleos”. Si ya por separado cuesta lo suyo hacerse a la idea de que existen y están ahí, la unión entre ambos es una bomba de relojería. Insufrible. Incomible y todos los “in”, hasta los inimaginables.
Estoy segura de que morir en un paredón de fusilamiento tiene que doler menos o por lo menos debe ser más rápido y menos consciente.
-Tacones, ¿no vienes?
- A dónde Helena.
-Niña, quédate quieta ya y siéntate aquí conmigo.
Helena es una maruja no confesa. Por mucho que sus joyas digan lo contrario, o que sus ropas de firma la hagan parecer una mujer sofisticada, y su cuerpo un lugar delicado donde yacer, cuando Helena está en casa, puedo jurarlo, se transforma en una maru-termanitor. Con sus manías de fregona, sus cremas, sus pedicuras y manicuras, sus comidas y sus batas, y, sobretodo, su televisión con sus chismorreos, y sus cotilleos, y sus cosas sobre otros que a mí, particularmente, no me interesan.
-Tacones, es que la Pantoja debería ir a cárcel. Sí, y la Zaldívar también…
-Helena, por mí como si las llevan a Guantánamo- le respondo desde la cocina.
-Qué desagradable eres. Tú dirás lo que quieras, pero es que no es justo lo que han hecho.
-Helena, lo que no es justo es lo que pasa en Irak, o en Afganistán o a la vuelta de la esquina… Bueno, qué más da…
-¡Pero coño! ¡Eso está tan lejos!- me responde como si realmente pensase lo que dice.
Y es que a veces, me da la sensación de que conmigo vive Susanita, la amiga de Mafalda. Tan simple como la sopa que la protagonista aborrecía.
-Joder Tacones, si es por echar el rato… Pero mira que te diga… ¿tú sabías que Julián Muñoz se había puesto en huelga de hambre?! Fíjate, como el terrorista ese…
-El terrorista ese… Joder Helena… ¿Por qué no te vas en busca y captura de alguien y de paso, a tomar el fresco? Es sábado mujer...
Y de pronto me siento como la madre soltera de una veinteañera con unas ganas horribles de que la niña se vaya a dar por culo a otro sitio y me deje en paz. Es mi casa, y por más que se lo explico, no le queda claro.
Es cierto, Helena es mi amiga, mi mejor amiga tal vez (cosa que aún no entiendo pero es) pero esta adicción suya por los tomates y las salsas no tiene perdón.
-Pues vete tú con tu Doctor, coño.
-Helena, no me calientes- me siento con ella y veo la cara de los contertulios- no sé cómo te puede gustar esta mierda…
-Joder, si vas a darme la noche ponemos otra cosa.
-Entonces, sí, voy a darte la noche.
Y me mira, y se ríe.
-¿De qué te ríes?
-De lo rara que eres y de la cara que pones mientras comes.
Me sonrío. Porque solo Helena es capaz de ser así de sencillamente encantadora.
Me lame los labios y los seca delicadamente con una servilleta.
-Eres un caso Helena…
-Sí, clínico. Pero tú ya deberías saberlo. Te dedicas todos los días a casos… Pero yo soy un caso especial… Digamos que soy tú caso…
Me retira el plato y se sienta a horcajadas sobre mí. Me levanta la camiseta y comienza a acariciarme los pechos…
La beso, le recojo el pelo y se lo sostengo entre las manos…
Helena es tan bella…
De pronto los contertulios suben su tono de voz… Helena deja su quehacer, que es el mío, y se da la vuelta indignada…
Ya no me queda otra que reír… Que descojonarme… Que volver a cuando teníamos veinte años y nuestros encuentros eran algo más apasionados…
Y es que la jodida rutina llega hasta a los más erótico, a lo más voraz, a lo íntimo, jodiéndolo todo.
Y tal vez por eso, odio todo lo que distrae al pueblo de lo realmente importante, de lo que nos pasa al lado y no hace ruido, de lo que nos interesa...
Termino de cenar y llamo al Doctor. Con él, por lo menos, estoy segura de que no terminaré compartiendo sexo con los espeluznantes protagonistas de los programas rosas… Por lo menos, creo, durante esta noche…
38 comentarios:
Prometo leer más. Ya me explicarás eso de Helena y el Doctor (jajajajaja)
Y si, nada como un par de cervezas en la plaza de "El pósito" a eso de las 9 menos cuarto de la noche.
un beso, con tu permiso.
(Sonrisa); me gusta verla así. Digamos que con ánimo revoltoso.
Pues sí, Helena es un caso, pero por la cantidad de programas de cotilleo, no es la única.
besos
Yo la entiendo porque, para deshonra de mis padres, y vergüenza de mis hermanos, soy una maruja de libro. Autoconfesa y autoasumida. Y es que, cuando uno sale torcido, torcido salió, y cuanto antes se asuma mejor.
Lo que ya no he conseguido comprender es lo de dejar unos pechos a medias. En mi caso aún es más poderosa la llamada del pezón que la llamada del tomate. Será la edad.
Tacones, ante todo es un placer volver por aquí, que nos tiene Vd. abandonados a nuestra suerte. Por lo que entiendo, al doctor no le gusta demasiado el fútbol, ¿no?
Ay.
No sabes cómo te entiendo...
La Primavera me trae de cabeza...
Mart-ini: "El Pósito"... Cuantas cañas de medio día han terminado en su plaza de madrugada...
Turu: Mi ánimo más que revoltoso es un canalla ciclotímico... Tiene sus días...
Sonrisa:Por desgracia no es la única (ni el único)
Irlandés: Usted sí que es un caso clínico!
Pc: ¿sabe que me encantaría ir algún día a su barra y charlar de lo divino y lo humano con unas cañas de por medio?
Adulter: Tienes el jodido don de saber decir a una mujer lo que quiere oír...
Sean ustedes (que no es poco)
Salud.
(Por cierto, Pc: no le gusta el fútbol, como a todo buen snob, le gustan solo "los partidazos"... Y es lo que hay...)
Bueno, tacones, ya era horaaaaaaaaaaaaaaaaaa¡¡¡ Veo que lo de que le gusten los programas esos venenosos no es ningún problema serio en vuestra relación, y que mientras que no le afecte el cerebro y te deje para vestir santos, o sea, doctores, pues que siga la fiesta, que sin hacer daño a nadie, puede ser la rehostia, nena. Pero yo que tu buscaría partenaires mas afines a ti, imagina la escena recitando a Neruda, y con unos buenos ojos delante....
Sí, ya lo se, en esas escenas, hasta Neruda sobra...
Bss, sabes, lo sbes de sobra, te echaba de menos....
Male
hablais marti-ni y tú de 'el pósito' de cambrils por un casual...
mira que si hemos estado cera...
a estos episodios les va la etiqueta de 'carne de psiquiatra'(si es que a algo en esta vida le va una etiqueta, que eso es dicutible)
un saludo
Un placer absoluto haber encontrado tu rincón y haber pasado estos minutos leyendote...
un saludo.
Male: yo sí que te echo de menos a ti, joía... Oye, que queda en pie reunirnos un día... Que tenemos mucho de qué hablar...
Mr. Tas: Ese "Pósito" es un bar de Jaén en el que he pasado horas y días y más noches...
No, es imposible etiquetar nada, por lo menos en este planeta...
Itoitz: Gracias, por venir, por leer, por estar...
Salud.
Yo tampoco soporto el tomate catódico, donde esté un buen jugueteo piel con piel, que se quite la falsa farándula. Distraerse está bien, pero desatender la llamada de la sangre no. Y es que siempre he visto la TV como un objeto maldito que nos distrae de nuestros pensamientos.
Creo que ya se lo he dicho más de una vez, pero como me gustaría ser ese doctor al que acude. Estoy seguro que él no tiene televisión y no se distrae cuando la tenga entre sus brazos.
Un beso atento y con toda la salsa del mundo.
A mí también me gustaría que lo fuese, Doctor... A mí también.
Besos, muchos.
¡Glups!, menos mal que he colgado lo que Vd. sabe, que espero reduzca mi aparente interesantidad. Me abruma Vd.
Hace poco pensaba que si suspendian las liga de futbol, viviriamos otra guerra civil, pero a dia de hoy veo mas cercano un estallido de violencia por temas "rosas".
Imagino a la Pantoja haciendo un llamamiento a la desobediencia civil desde su celda y cientos de miles de marujas y marujos siguiéndola...
brrr...
llego aqui seducida por el nombre de tu blog,sin embargo me gusto aun mas el contenido,felicidades coincido contigo, cuanto delatan unos buenos tacones,un abrazo en mitad del camino.
Yo lo que lamenteo es no verlo tan divertido, eso del pan y circo.Lo digo con envidia...
Ayyyy Tacones ... ami una vez mi ex me dejó a medias por Faemino y Cansado ...e pillé un rebote que no te cuento ...
pero en fín siempre nos quedan otros recursos ¿no?
yo me onfieso "ex" seguidora de esos programas ... ahora son superior a mi ... me ponen de una ostía tremenda ....
besos largos excelencia
si tienes un momento y quieres pasar, gracias por todo
Primera mala noticia: a mí también me pone la telebasura, y mi ídolo y referente vital es Paquirrín.
En cuanto a lo que calzo (y me temo que de ello usted deducirá lo que probablemente interprete como una segunda mala noticia), le diré que: en invierno, pisamierdas (una especie de zapatos de imitación de ante muy baratos), si llueve o tengo boda unos botines de punta redondeada y si es verano unas sandalias marrones de suela alta que me hacen ganar tres centímetros y medio. En esas condiciones, mi rendimiento en la cama ha de ser por fuerza lamentable.
La única buena noticia: me ponga los zapatos que me ponga, siempre los llevo sucios, lo cual habla a las claras acerca de mi desinhibición a la hora de abordar determinadas prácticas poco ortodoxas.
lo siento, veo muy poco la televisión. ¿Quién es Helena? ¿es guapa? ¿tiene mucho pecho o poco?
Sr. de Ory:
Siempre me han gustado esas únicas buenas noticias.
Salud.
A mí tampoco me entusiasma. Es más, casi ni veo tv.
Me gusta tu blog. Te voy a enlazar si no le importa a usted, Srta. Tacones.
tacones estoy convencido al cien por cien de que eres cleo
la que aparece en el blog de eddi vansi
nos abandona usted al grito de "me voya a por tabaco" cual marido adúltero y pendenciero!!
te espero, kelosepasss!
Yo quiero una amiga como Helena...
Ahora mismo!
necesito mas de ti..vuelve..
Esos tacones tienen mucho que decir... :)
Un abrazo paisana
Oiga, Ms High Heels, espero que no se haya atragantado con un tomate.
De ser así, supongo que me habrá legado un par de zapatos. Como mínimo.
De no serlo, exijo su vuelta.
Te he dejado un mensaje en mi blog. Por si algún día vuelves a la actividad que sepa que se la valora como buena blogger solidaria con quien le gusta xDDD.
Saludos.
Hola, malditostacones. Vengo a saludarte, por supuesto, y a avisarte. Soy el antiguo Actor Secundario Bob, crítico de blogs.
Te leeré, ahora.
www.realismosucio.com
la solucion es tan simple como no ver la tele,lo tuyo es mas grave chiquilla
Aunque no tiene mucha relación con el tema de hoy, me gustaría recomendar aquí un libro de mujeres para mujeres. Cuentos eróticos disponibles a partir del próximo 14 de febrero. Se titula “LO QUE LOS HOMBRES NO SABEN” y Lucía Etxebarria nos acerca a él en: http://loqueloshombresnosaben.blogspot.com/
Si me da la receta para la abstracción que elimina la sandez, le haré una oferta que no podrá rechazar TAQUITOS; es que nunca he podido con ello oiga.
Me ha gustado mucho este relato como tantos otros que nos has regalado. Un taconeo de mi parte. Saludos!
sólo te mando un abrazo!
Tacones:
Acabo de hojear su relato y no me resisto a decirle que me gusta mucho lo que he leído y como lo ha escrito, fresco, descriptivo, y ameno, enhorabuena. Estoy de acuerdo con el comentario, que en este momento no recuerdo quien lo ha hecho, que mas o menos viene a decir que donde se pongan un par de glándulas, a hacer puñetas la farándula.
Un cordial saludo.
El.eskribidor
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