30 enero 2011

Ardor Guerrero


Tal vez una tiene una predisposición natural para el sexo: una cualidad innata que la hace más receptiva a ver en ese acto un acto natural de reafirmación, una manera de supervivencia, una disciplina de crecimiento personal, una forma de saber que se es y que se está en cada momento.

Tal vez, lo más probable, es que en el fondo de este inconsciente colectivo que todos albergamos y que nos diferencia tanto como nos une, exista un atisbo de sexo animal; una reminiscencia de cuando follar era follar y no una especie de acuerdo de cuento en el que meterse en la cama tiene que seguir necesariamente unas pautas marcadas, da igual a las que te refieras, ya están escritas.

Porque follar tiene que ser una jodida lucha de titanes; meterse en una guerra con el otro en la que uno de los dos tiene que salir victorioso y en la que el orgasmo más bestial del mundo tiene que ser tuyo a toda costa; y eso requiere de un egoísmo sublime con el que a fuerza de practicarlo, acabas produciendo un placer tan inmenso en tu contrincante que podrías matarlo.
Porque solo si buscas una satisfacción máxima personal produces la misma satisfacción, solo si te retuerces se retuercen, si gritas gritan, si bramas braman, si pides te dan…

Mmmmm….

Y esto, hay que vivirlo joder. Vivirlo y sobrevivirlo. Porque no de todos estos combates sale una indemne y a veces, no puedes más que subyugarte porque el contrario es más fuerte que tu: porque su jodido dominio ya te ha perforado hasta el intestino y su sexo no hace más que empujarlo… En ese caso, se llega a un éxtasis tal que el resto no cuenta… Y ya te da igual que la argolla apriete, o que al final él gane y la que mueras de placer seas tú sintiéndote vencida

Porque al final, después del fragor de la batalla una sabe que ha follado como se tiene que follar cuando sentada esperando a que te pongan el café de media mañana, miras al resto de vecinos de barra y puedes observar en sus pupilas reflejado tu deseo.

Y para entonces, joder, ya has tomado la fuerza suficiente como para emprender una nueva búsqueda, un nuevo combate, un nuevo gong que indique el inicio de una nueva batalla…

8 comentarios:

pcbcarp dijo...

¡Así se habla! ¡Abajo los manuales de autoayuda!

el_irlandés dijo...

Ostia puta. Ahora sí que ha vuelto.

Turulato dijo...

¡VIVA LA MADRE QUE TE PARIÓ!

Liou Duvinini dijo...

Interesante...

Unknown dijo...

Pero que manera de escribir Tacones, leerte es una maravilla....
Y madre mía.....

Gabrielle Luna dijo...

Te sigo. De por vida. ♥

Miss.Burton dijo...

Bueno, veo que sigues intacta, desde aquel día en el que te leí en Eddi Vansi... Como los vinos, mejoras con los años, no te lo digo yo sola, te lo dicen todos...
Sí, la vida es eso, nuevos combates, y estemos vivos de pies a cabeza, comiéndonos la vida con un par, y buscando todo aquello que nos hace vibrar.
Enhorabuena, siempre tú tan heavymetal, felicidades por tu post, grandioso, y que emana vida por los cuatro costados.
En las barras de los bares, la peña suele estar muy gone, es cuando una se da cuenta de que va por delante, la ventaja nos hace grandes, siempre.

Anónimo dijo...

Hace poco que te leo, pero todas y cada una de tus entradas me parecen una maravilla.